jueves, 5 de noviembre de 2009

Tu signo zodiacal, no es tu signo zodiacal

¿Cuántas veces ha revisado su horóscopo para saber si la disposición de las estrellas o los planetas le auguran un buen o mal día? Si usted es un ferviente lector de las columnas de horóscopos de los diarios o de internet, me veo en la fatídica tarea de informarle que usted viene siendo engañado, aunque muy probablemente no a sabiendas del que escribe esas columnas.
Si no están preparados para renunciar a su signo zodiacal, les recomiendo pasar al siguiente post inmediatamente; caso contrario, vamos a explicar porque se le asigna un signo zodiacal determinado a la persona nacida en una fecha específica, como preparación para entender el por qué del fraude.

Estrellas en movimiento
Es sabido por todos (¿?) que por el movimiento de rotación de la tierra en torno a un eje que pasa por los polos norte y sur se produce el efecto de que todo el cielo se mueve uniformemente alrededor de un punto en la esfera celeste (así llaman los astrónomos al “cielo”), los llamados polos celestes, uno en el hemisferio norte y otro en el sur. En el hemisferio norte, este punto coincide con la llamada estrella polar, siendo el único punto que permanece fijo en el cielo. Los que habitamos en el hemisferio sur no tenemos la suerte de ubicar a simple vista una estrella en la posición exacta del polo sur celeste. Este movimiento aparente de la esfera celeste se llama “movimiento diurno” y es el que causa que, a lo largo de la noche, las estrellas salgan por el este y se oculten por el oeste. Si aún no está muy claro, este mismo movimiento es responsable de la aparente salida del sol por el este y su puesta por el oeste.
En la antigua región de Mesopotamia (actual Irak) la observación del cielo era patrimonio de los sacerdotes babilonios, quienes para su mejor reconocimiento, agruparon las estrellas en constelaciones, dándoles formas imaginarias de personas y animales. Estas constelaciones agruparon estrellas en función de la aparentemente cercana posición de los astros mas brillantes que se podían ver a simple vista. Debido a que desde la tierra no es posible ver al sol y las demás estrellas al mismo tiempo, ya que la potente luz de solar las enmascara, no podían saber en que constelación estaba el sol, pero idearon un método efectivo para saberlo. Anotando cuidadosamente la constelación que aparecía por el este justo antes de la salida del sol, vieron que dicha constelación cambiaba de una época a otra, reconstruyendo así todas las zonas por las que este estaba moviéndose. Este camino en el cielo, por el que se movía el sol delante del bloque de estrellas fijas, es lo que hoy conocemos por zodiaco. La primera lista de estrellas que usa los doce signos del zodiaco data del siglo XII antes de nuestra era y en ella, los babilonios usaron, en su mayoría, los nombres que aún usamos.
La identificación de las estrellas era importantísima para las sociedades antiguas, pues les permitía hacer mediciones de tiempo, identificar las estaciones, identificar direcciones, etc. Por ejemplo, los sacerdotes egipcios se dieron cuenta de que los desbordes del río Nilo coincidían en el tiempo con los días en los que la estrella más brillante del firmamento, la estrella Sirius (conocida por ellos como Sothis), efectuaba su primera aparición por el horizonte este, justo antes de la salida del sol. Este fenómeno se repetía periódicamente cada 365 días con 6 horas, como comprobaron ellos mismos. En las desérticas tierras de Egipto donde casi no llueve, resulta evidente la importancia de este fenómeno de inundación para la agricultura.
De esta forma, la observación de los fenómenos cíclicos del cielo llevó a las civilizaciones primitivas a especular sobre si existía cierta influencia de estos sobre lo mundano. Empiezan de esta forma una proliferación de mitos y cultos estelares.

Tu signo del zodiaco
Luego de identificar las fechas exactas en las que el sol se encontraba en las distintas constelaciones zodiacales a través de todo el año, los astrólogos instauraron el mito de que si una persona nacía entre los mismos días en los que el sol estaba en tal o cual constelación, eso determinaría una serie de características de su personalidad, además de que ello regiría o determinaría el desarrollo de sus actividades. Estas fechas, determinadas ya por los babilonios hace mas de 2900 años, son aquellas con las que estamos familiarizados. Por ejemplo, Aries si naces entre el 21 de marzo y el 20 de abril.
Se empezaba a contra desde Aries, debido a que, por aquellos tiempos, se encontraba en esta constelación la intersección de la Eclíptica(línea imaginaria que describe el sol en su trayectoria a través del cielo) y Ecuador celeste, punto conocido como el Punto Vernal o Punto Aries.

Se olvidaron de actualizar
Lamentablemente, a diferencia de nuestros amigos los sacerdotes babilonios o egipcios, quienes eran verdaderos estudiosos de los movimientos celestiales, los astrólogos actuales parecen haber olvidado los cimientos de su pseudociencia.
Además de los vastamente conocidos por todos, movimientos de rotación y traslación de la tierra alrededor del sol, existen varios tipos mas de movimiento que realiza nuestro planeta, como el movimiento de precesión, nutación o el bamboleo de Chandler. El movimiento de precesión, por ejemplo, fue ya medido por Hiparco de Nicea, hacia el siglo II antes de nuestra era, y es el responsable de que el punto vernal retroceda sobre la eclíptica, es decir, cambie periódicamente su ubicación en la esfera celeste. A principios de la era cristiana, el punto vernal se proyectaba sobre la constelación de Aries (de ahí que se le conociera como punto Aries), pero actualmente, el movimiento de precesión produjo que retroceda hasta la constelación de Piscis. Este movimiento se conoce como la precesión de los equinoccios.
He ahí la clave de este artículo: además, el movimiento de precesión cambia la posición aparente de cualquier estrella (en términos mas sofisticados, cambia la declinación y la ascensión recta de cualquier estrella). Para periodos de tiempo cortos, esto es casi imperceptible, pues la tierra completa su movimiento de precesión cada 25 780 años, pero desde la elaboración de las tablas zodiacales babilónicas hasta nuestros días el cambio se hizo ya significativo. Este cambio en el posicionamiento del bloque de estrellas fijas en la esfera celeste, ha producido que el sol se retrase aproximadamente un signo zodiacal, con ligeras variaciones en las fechas en las que este permanece en cada constelación. Pero eso no es todo, además de ello, ahora hay una constelación más, en la que el sol permanece entre el 30 de noviembre y el 17 de diciembre, la constelación de Ophiuchus (el portador de la serpiente), sumándose así un nuevo signo zodiacal a los ya conocidos, para dar un total de 13 constelaciones zodiacales.

El posicionamiento actual del sol en las distintas constelaciones a lo largo de las distintas fechas del año son las siguientes (verifique su "nuevo" signo):
I. Piscis - del 12 de marzo al 18 de abril.
II. Aries - del 19 de abril al 13 de mayo.
III. Tauro - del 14 de mayo al 19 de junio.
IV. Geminis - del 20 de junio al 20 de julio.
V. Cancer - del 21 de julio al 9 de agosto.
VI. Leo - del 10 de agosto al 15 de septiembre.
VII. Virgo - del 16 de septiembre al 30 de octubre.
VIII. Libra - del 31 de Octubre al 22 de noviembre.
IX. Escorpio - del 23 al 29 de noviembre.
X. Ophiuchus - del 30 de noviembre al 17 de diciembre.
XI. Sagitario - del 18 de diciembre al 18 de enero.
XII. Capricornio - del 19 enero al 23 de febrero.
XIII. Acuario - del 24 de febrero al 11 de marzo.

Claro, esto no durará mucho tiempo mas, ya que en algunos siglos mas, los astrólogos se enfrentarán a un nuevo retraso en la posición del sol en el cielo, que hará que nuestros actuales amigos de Aries se conviertan en Acuario.

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