sábado, 14 de noviembre de 2009

¿Qué es la conciencia?

Ya Einstein nos decía que lo realmente incomprensible de este universo es que nos sea precisamente comprensible y esta comprensibilidad de los eventos del cosmos radica en nuestra capacidad de percibirlo. En física tenemos muchas bellas y simples teorías con una consistente estructura lógica interna (como la merecidamente famosa Teoría de Cuerdas), pero es su capacidad de darnos resultados perceptibles lo que determina si son realmente algún reflejo de la "realidad" (lo que quiera que "realidad" signifique).
Siempre pienso en que el máximo logro de la mente humana fue la invensión de las matemáticas, y esta gloria recide en que su contenido axiomático y su estructura lógica es independiente del contenido: ¡no necesitamos mas que unos cuantos conceptos primitivos y un par de sistemas axiomáticos básicos, mas un montón de idealizaciones para, con ello, modelar casi todos los fenómenos naturales que se nos presentan.
Traigo esto a colación porque es por ello que creo que mis lecturas sobre la conciencia fueron infructuosas. El contenido informativo que puedo encontrar sobre estos temas no hacen mas que exponer los carácteres genéricos sobre lo que en consenso se entiende por conciencia. No hay nada sustancial sobre como modelar cuantitativamente algo estudiado sobre la conciencia que contenga algún razonamiento de experiencia refrente a hechos "reales". Incluso le otorgamos la posibilidad a nuestra conciencia de emerger de aquello que somos incapaces de entender, como Penrose y su teoría de la "conciencia cuántica": ¡es en nuestra incapacidad de entender las leyes de la mecánica cuántica donde depositamos nuestra esperanza de tener una conciencia libre e independiente de los procesos mecánicos deterministas!. Me parece que vivimos el sueño de la libertad y no queremos despertar, aunque parece que todo se da para que esto se convierta en una pesadilla laplaciana. Como decía Hume, creo que el contenido especulativo sobre lo que entendemos por conciencia debemos dejarselo a las llamas.
Parece que al final no somos mas que mandriles haciendo cosas horrorosas, como una aguja en una brujula que puede apuntar unicamente en una dirección, pero queremos creer que apuntamos al norte por que es nuestra voluntad. Tal vez el Marqués de Laplace tenía razón (y me aterroriza), pero mi corazón newtoniano sonríe.

¿Qué es, pues, libertad, libre albedrío o moral en un mundo mecanicista? ¿Cómo trascender concientemete si el utimo refugio de mi conciencia se lo trato de dejar a mi ignorancia?

Si alguien sabe lo que es la conciencia, ahí está mi correo electrónico...

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